Tras analizar el contenido del proyecto de ley de educación, LOMLOE, aprobado por el gobierno, La Mesa para la Educación en Libertad, reunida en Valencia, muestra su total rechazo al nuevo marco legislativo.
La Mesa considera que es necesario mejorar la educación y la calidad de la enseñanza, pero la LOMLOE es un retroceso. Una ley aprobada con premura, camuflada de un falso diálogo que no ha tenido en cuenta a la comunidad educativa.
La nueva ley debe respetar la libertad de enseñanza que garantiza el artículo 27 de la Constitución. Sin embargo, el proyecto de ley no aborda los problemas técnicos y pedagógicos del sistema educativo. Es una ley que se queda en el sustrato ideológico. Y plantea cuestiones que ya ha rechazado el Tribunal Constitucional en otras ocasiones.
Educación en Libertad considera preocupante la supresión de la demanda social en la programación de los puestos escolares. Porque eso implica que la administración distribuya a los alumnos sin contar con la opinión de los padres. La nueva ley limita la libertad de los padres a poder elegir centro educativo para sus hijos.
El proyecto del Gobierno considera a la educación concertada subsidiaria de la pública. Cuando ambas redes deben ser complementarias.